Marina Carrera enfrentó el diagnóstico de un cáncer volviendo con más fuerza hacia la pintura. Este pasatiempo la ayudó a superar los momentos más oscuros de ese camino que la llevó hasta la recuperación.
Pintar le ayuda a centrarse en la belleza de la vida y olvidar por un rato lo malo, pero no quería que toda esta energía y esfuerzo quedaran ahí. Ofreció a familiares y amigos la posibilidad de comprar sus cuadros para así reunir dinero para poder ayudar a personas que también están pasando por una época difícil.
Gracias a esta iniciativa consiguió recaudar un total de 350 kilos que han sido donados a SOS Tomiño Baixo Miño.
No podemos más que agradecer esta iniciativa tan especial y desearle mucho ánimo para afrontar las consecuencias de la enfermedad.
Si queréis conocer esta historia de mano de su protagonista os animamos a ver el siguiente vídeo.
Muchas gracias Marina por tu fuerza y generosidad.